Como bien dice la Wikipedia, «la tasa o porcentaje de rebote (en inglés, bounce rate) es un término utilizado en los análisis del tráfico de visitantes de la web de Internet. Un rebote se produce cuando un navegante abandona el sitio después de haber visto una sola página web». Es decir, el visitante llego a nuestro sitio mediante un buscador o un link directo en las Redes Sociales, miró la página y se fue sin navegar el sitio. O lo ahuyentamos.
Todos los sitios Web tienen rebotes. Una tasa de rebote inferior a 50 % está dentro de lo normal y esperable. Menos de 30 % habla muy bien de nuestros contenidos y la estrategia para hacer que el usuario navegue. Si la tara es superior al 70 %, es un grito de los usuarios que nos dice lo mal que lo estamos haciendo.
Podemos conocer la tasa de rebotes de un sitio web y sus páginas individuales con Google Analytics; también podemos conocer los rebotes de las palabras clave que atraen visitas.
Supongamos que una página tiene 100 visitas y 80 % de rebotes en un periodo dado. Eso significa que 80 visitantes se marcharon sin navegar en el sitio y que solo 20 se quedaron y visitaron otras páginas. Ahora bien, esos 80 que no siguieron navegando puede que sí hayan leído la noticia completa y luego simplemente presionaron el botón de regreso al buscador.
Una manera simple y limpia de reducir la tasa de rebotes de un sitio Web o diario electrónico es buscar las páginas con rebote alto, y asegurarnos que haya contenidos linkeados a otras páginas (noticias) del mismo sitio (diario). Si no hay links editorializados (que forman parte del contenido), pues hay que editar la el contenido y crearlos.
La probabilidad que el usuario navegue en el sitio Web luego de agregar links a contenidos relacionados en el mismo texto de la página, disminuye de manera importante la tasa de rebote.
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